Imagen de la Virgen del Pilar
Imagen de la Virgen del Pilar
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Una de las figuras más representativas es la Virgen del Pilar, patrona de la Hispanidad y de la Guardia Civil. Uno de los lugares en los que mayor devoción se le profesa es en Zaragoza, siendo la Basílica del Pilar uno de sus monumentos más representativos.
En Zaragoza, en España y en muchos otros países, el día 12 de Octubre, con el tiempo de Adviento a punto de comenzar, es una fecha muy importante porque se celebra el día de la Virgen del Pilar.
Existen numerosas fuentes que relatan los hechos que originaron la devoción a la Virgen del Pilar. Entre todas ellas cabe destacar la información que nos aporta la “Magna Moralia”, también conocida como “Moralia, sive Expositio”, escrita por San Gregorio Magno a finales del siglo VI. A través del texto se sabe que ya en el siglo en el que fue escrita la obra existía un importante conocimiento de la tradición de la Virgen del Pilar y Santiago el Mayor.
El culto a la imagen de la Virgen del Pilar: Santiago Apóstol en Hispania Tarraconensis.
El nacimiento de la devoción a la Virgen del Pilar se remonta a los años posteriores a la muerte y Resurrección de nuestro Señor Jesucristo.
Es en aquellos primeros años en los que los discípulos, siguiendo las instrucciones de Jesús
“Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que crea y sea bautizado será salvo; pero el que no crea será condenado”,
Siguendo las indicadiones de Jesús, los Apóstoles se dividen y viajan a lo largo y ancho de la tierra conocida.
Santiago Apóstol, inspirado por la sabiduría del Espíritu Santo, decide evangelizar por tierras de Hispania Tarraconensis, provincia romana ubicada en el fin de la tierra (Finisterrae), tierra de las tribus paganas celtíberas.
Una vez tomada la decisión, Santiago Apóstol decide visitar a la Virgen María para pedirle su bendición. Viaja a casa de su hermano Juan, lugar donde al Virgen reside en aquella época. María le recibe y bendice su viaje con las siguientes palabras:
“Ve, hijo, cumple el mandato del Maestro y por Él te ruego que en aquella ciudad de España en que mayor número de hombres conviertas a la fe, edifiques una iglesia en mi memoria como yo te lo mostraré”.
La Virgen del Pilar ayuda a Santiago Apóstol a evangelizar a los paganos.
Santiago el Mayor, fortalecido por la bendición de la Virgen, sale de Jerusalén para dirigirse a las tierras de Hispania Tarraconensis.
Su viaje le lleva al noroeste de la península, a la tierra donde residían las tribus de los astures y los galaicos. Esta gente nunca había oído la palabra del Señor y el Apóstol Santiago quiere dársela a conocer para que puedan amar Jesús de igual modo que él lo hace.
A pesar de incansable empeño Santiago Apóstol no consigue que la gente entienda su mensaje de amor y paz. Durante largo tiempo trata de evangelizar a los pueblos de la zona pero encuentra una gran resistencia a la conversión.
Ante las dificultades que se encuentra, decide viajar por la península en busca de nuevos lugares donde llevar a cabo su misión. Tras muchos días de camino llega a Caesaraugusta, actualmente conocida como Zaragoza. Se establece en este lugar e inicia, de nuevo, su labor evangelizadora. Tras largo tiempo consigue convertir a ocho varones en cristianos.
A pesar de lo conseguido, el Apóstol Santiago no se siente satisfecho. A pesar de haber abierto a Jesús ocho nuevas almas, en su interior no siente que esté alcanzando los logros que se había marcado cuando salió de Jerusalén.
Para buscar inspiración decide alejarse de sus seguidores y buscar un sitio retirado para rezar. Encuentra este lugar en las orillas del río Iberus Flumen, actual Ebro.
Nuestra Señora del Pilar, primera aparición mariana de la historia cristiana
Según nos cuenta la tradición, es el día 2 de Enero año 40 d. C. cuando Santiago Apóstol se acerca al río a rezar en busca de inspiración divina.
En ese momento de retiro espiritual empieza a oír un precioso canto. La hermosa melodía es entonada por ángeles que cantan “¡Ave Maria Gratia Plena!“. Tras ellos, el Apóstol Santiago ve a la inmaculada imagen de la Virgen María que reposa sobre una Columna de jaspe. María, que aún vive en carne mortal en Jerusalén, le dice a Santiago Apóstol:
“He aquí hijo mío Jacobo (o Santiago), el lugar de mi elección. Mira este pilar que me asiento, enviado por mi hijo y maestro tuyo. En esta tierra edificarás una capilla. Y el Altísimo obrará, por Mi, milagros admirables sobre todos los que imploren, en sus necesidades, mi auxilio. Este pilar quedará aquí hasta el fin de los tiempos, para que nunca le falten adoradores a Jesucristo“.
El Apóstol Santiago reconfortado por las palabras de la Virgen siente su corazón lleno de fe renovada. Ayudado por los cristianos que ya había convertido comienza a edificar una capilla entorno al pilar que la Virgen le había traído. Antes de que la obra estuviese finalizada, Santiago Apóstol la consagra y le da el título de Santa María del Pilar, convirtiéndose de este modo en la primera iglesia de la cristiandad dedicada a la Virgen María.
Este templo será la base para impulsar la evangelización de los pueblos íberos. Se convertirá, con el pasar de los años, en un importante centro de cristianización y peregrinación.
A lo largo de los siglos la iglesia ha sufrido innumerables transformaciones, pero el pilar permanece en el altar de la Basílica de Zaragoza.
Un Pilar para la imagen de la Virgen
Según la tradición, el Pilar de jaspe que la Virgen depositó a orillas del río Ebro permanece en el mismo lugar dónde fue depositado por primera vez.
La Sagrada Columna mide 1,7 m. de altura y 24 cm. de diámetro. Está decorada con dos capas, la primera de ellas es de bronce y la más superficial es de plata.
En la última modificación de la Basílica del Pilar, se creó una capilla con un precioso camarín entorno al Pilar. El camarín es de plata y mármol verde. Está decorado con 72 estrellas rematadas con joyas que a lo largo de los años han donado los devotos de Nuestra Señora del Pilar.
El Pilar de jaspe sirve como soporte para una imagen de la Virgen del Pilar conocida popularmente como la Pilarica. Dicha figura se cree es posterior al 1435, año en el que un terrible incendio arrasó la el retablo de la Capilla de la Basílica.
La imagen actual es una efigie con 36 cm. de altura. Fue realizada siguiendo los criterios escultóricos de las corrientes góticas europeas de comienzos del siglo XV. Se cree que esta figura fue hecha por las manos de D. Juan de la Huerta. La figura representa a la Virgen María con ropajes propios de la época gótica. En su brazo izquierdo sostiene a su Hijo. El Niño Jesús está apoyado sobre su Madre totalmente desnudo. La imagen de la Virgen del Pilar está coronada con una corona imperial y una aureola de brillantes.
La Sagrada Capilla de la Basílica se completa con una imagen de San Miguel, realizado en plata y marfil; dos querubines que sostienen candelabros, donados por Felipe II; y las pinturas al fresco de la cúpula. Cabe destacar por su relevancia histórica del fresco conocido como Milagro de Calanda. La intervención de la Virgen del Pilar propició que a Miguel José Pellicer, conocido como el cojo de Calanda, le fuese restituida la pierna derecha que había perdido dos años y cinco meses antes. Milagro largamente documentado por figuras de la época.
"Decidimos, pronunciamos y declaramos que a Miguel Pellicer, natural de Calanda, de quien en este proceso se trata, le ha sido restituida milagrosamente su pierna derecha, que antes le habían cortado, y que tal restitución no ha sido obrada naturalmente, sino prodigiosa y milagrosamente, debiéndose juzgar tener por milagro, por haber concurrido en ella todas las circunstancias que el derecho exige para constituir un verdadero milagro, como por el presente lo atribuimos a milagro, y por tal milagro lo aprobamos, declaramos y autorizamos".
Sentencia del 27 de abril de 1641, firmada por D. Pedro de Apaolaza Ramírez, arzobispo de Zaragoza, conclusión del proceso canónico correspondiente que fue abierto el 5 de junio de 1640.
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