San Juan de la Cruz, Doctor de la Iglesia

San Juan de la Cruz, Doctor de la Iglesia
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Imagen de San Juan de la Cruz

  • Pieza de imaginería religiosa de San Juan de la Cruz.
  • A la venta en 30 cm. 
  • Fabricada en pasta madera siguiendo procesos artesanales. 
  • Imagen con los ojos de cristal. 
  • Pintada a mano. 
  • Pieza de imaginería religiosa decorada con un aro de metal y una Cruz. 

San Juan de la Cruz, vida de un Santo

En el año 1542 nace en la localidad de Fontiveros, provincia de Ávila, España, el que será reconocido como uno de los poetas místicos más importantes de la historia, San Juan de la Cruz.

Fue bautizado con el nombre de Juan de Yepes Álvarez y nació en el seno de una familia con escasos recursos. Desde muy pequeño tuvo que buscarse la vida y el alimento.

Mientras acudía a la escuela, San Juan de la Cruz comenzó a aprender distintos oficios con la intención de ayudar a la economía doméstica. En un primer momento se formó como tejedor, pero San Juan de la Cruz no estaba destinado para este oficio.

A lo largo de su juventud, San Juan de la Cruz, llevó a cabo distintos oficios pero ninguno consiguió retenerle por mucho tiempo. Finalmente en 1563, a la edad de 21 años, San Juan de la Cruz toma el hábito carmelita y entra a formar parte de la Comunidad del Convento Carmelita de Medina del Campo, en la provincia de Valladolid, España. En este primer momento de su vida monástica toma el nombre de Juan de Santo Matía.

San Juan de la Cruz es ordenado sacerdote cuatro años después de ingresar en el Convento Carmelita.

Tras estos años entra en contacto con Santa Teresa de Jesús, persona que tendrá una importante influencia en la vida de San Juan de la Cruz. Ambos Santos tienen unas ideas muy similares y creen en la importancia de reformar la Orden del Monte Carmelo. Ya por aquella época, Santa Teresa de Jesús había fundado su primer monasterio carmelita reformado.

Santa Teresa de Jesús convence a San Juan de la Cruz para que le ayude a fundar el primer monasterio carmelita reformado de monjes.

Los años posteriores fueron tiempos convulsos, intercalando años de importante trabajo evangelizador con épocas de grandes penurias. Fue confesor en distintos monasterios, se retiró en numerosas ocasiones a meditar y rezar a las montañas, fue hecho preso padeciendo grandes tormentos, fue prácticamente expulsado de los Carmelitas porque la dirección de la Orden del Monte Carmelo no deseaba su presencia ni conocimientos, etc…

San Juan de la Cruz afrontó todas las dificultades de su vida con gran entereza. Aprovechó cada momento para aprender y aumentar su conocimiento sobre Dios y sobre la vida. Con todo este aprendizaje vital escribió importantes obras literarias. Libros como “La subida del Monte Carmelo”, “La noche oscura del alma” y “Cántico Espiritual” han recibido el reconocimiento del ámbito literario internacional.

Celebramos el día de San Juan de la Cruz el 14 de Diciembre, día que en el año 1591 el Santo abandonó este mundo para viajar a la morada de Dios.