Tapiz de la Última Cena de Leonardo Da Vinci

Tapiz de la Última Cena de Leonardo Da Vinci

La Última Cena de Jesús con los Apóstoles es uno de los momentos más importantes en lo últimos días de la vida de Cristo. Muchos de los artículos religiosos de nuestro catálogo recrean este acontecimiento: cálices, tapices,... y, por supuesto, el Paso de Semana Santa de la Última Cena, una de las piezas de imaginería religiosa más importantes de nuestra tienda online. 

Para presentar nuestro nuevo tapiz de la Última Cena inspirado en el mural de Leonardo Da Vinci, hemos creído apropiado saber un poco más de una de las obras más importantes de este genio universal del Renacimiento italiano.   

Tapiz de la Última Cena 

La Última Cena de Leonardo Da Vinci es una obra religiosa conocida por todo el mundo. Se cosidera una de las pinturas más importantes del arte religioso univeral. Para homenajear a Leonardo Da Vinci y su inmortal obra hemos creado un tapiz que reproduce el mural de la Última Cena.

El tapiz es una pieza para colgar. Muchos de nuestros clientes también han aprovechado la textura y forma del tapiz para enmarcarlo y crear un cuadro. El tapiz tien 42 cm. de altura y 70 cm. de anchura lo que le confiere un tamaño considerable.

Está confeccionado con viscosa y algodón lo que garantiza unos colores duraderos. 

 

La Última Cena de Leonardo Da Vinci, obra culmen del arte religioso

El mural de la Última Cena (también conocido en italiano: Il cenacolo o L’ultima cena) es considerado por muchos críticos como la obra más importante del Renacimiento e, incluso, de la historia del arte universal. La Última Cena fue pintada por el gran artista italiano Leonaro Da Vinci. Se sabe que comenzó en el año 1495. Pero no se conoce a ciencia cierta si terminó en el año 1497 o en el año 1498.

La Última Cena fue un encargado Ludovico Sforza, conocido como El Moro, duque de Milán. La Última Cena fue pintada por Leonardo Da Vinci en el refectorio, comedor, del convento dominico de Santa Maria delle Grazie en Milán (Italia). La Última Cena es un mural con 4,60 m. de alto por 8,80 m. de ancho.

Los motivos por los que la Última Cena de Leonardo Da Vinci está considera como una de las obras más importantes del arte religioso universal son múltiples. 

Leonardo Da Vinci, genio renancentista innovador

Leonardo Da Vinci es recordado como uno de las personas más polivalentes de la historia. Fue pintor, artista, filosofo, inventor, y un largo etcétera. En el campo de la pintura desarrollo nuevos métodos nunca empleados hasta la época. 

En la Última Cena, Leonardo Da Vinci prueba una nueva técnica para la pintura mural. Emplea temple y óleo sobre capas de yeso extendidas sobre el muro. El motivo por el cuál usa esta nueva técnica son las limitaciones que plantea la pintura al fresco empleada en las obras de arte religioso anteriores. El fresco es una técnica que garantiza unos buenos resultados si se hace rápidamente, sin esperar a que la pintura seque. La metodología de trabajo de Leonardo Da Vinci requiere un proceso más pausado, pensado cada una de las pinceladas. Su técnica experimental le permite valorar cada uno avances que se producen en la Última Cena hasta alcanzar el grado de perfección que desea.

El problema de la nueva técnica empleada por Leonardo Da Vinci en la Última Cena es su conservación. A lo largo de los años, la Última Cena ha sido sometida a numerosos procesos de restauración. El último de ellos abarcó el último cuarto del siglo XX. 

La Última Cena de Leonardo Da Vinci, el momento dramático 

Otro de los elementos que se consideran innovadores de la Última Cena de Leonardo da Vinci es el momento que selecciona para situar el cuadro: Jesús anuncia a sus Apósteles que uno de ellos le traicionará. Según Juan 13:21 “Llegada la hora, Jesús se sentó a la mesa con los apóstoles y les dijo ‘Yo tenía gran deseo de comer esta Pascua con vosotros antes de padecer. Porque os digo que ya no la volveré a comer hasta que sea la nueva y perfecta Pascua en el Reino de Dios, porque uno de vosotros me traicionará’”

En las representaciones anteriores de la escena de Última Cena (tapices, cuadros, esculturas, etc…) se representa a Jesús y a sus Apósteles en momentos mucho menos dramáticos que el anuncio de la traición.

Situando su Última Cena en este momento tan importante, Leonardo Da Vinci emplea todo su conocimiento para expresar lo que él llama “los movimientos del Alma”. Es decir, las reacciones de cada uno de los Apóstoles ante el anuncio que Jesús les acaba de hacer. Jesús está en una posición tranquila, pausada. Haciendo un gesto que muchos autores asocian con la Eucaristía. Los Apóstoles reaccionan cada uno de una manera diferente, pero se puede afirmar sin miedo a equivocarse, que todos ellos están agitados, la afirmación les ha pillado desprevenidos. Hablan entre ellos intranquilos, sin saber que decir u opinar. Alguno levanta sus manos en señal inocencia, otro se señala así mismo preguntado a Jesús, etc… Rompiendo la línea de los demás Apóstoles, aparece Judas, el cuarto por la izquierda si tenemos en cuenta las cabezas. Está sentado, recostado hacía atrás. No parece tranquilo, pero su gesto no muestra la agitación de los demás Apóstoles. 

La Última Cena de Leonardo Da Vinci, perspectiva y equilibro 

La expansión de los principios de Renacimiento por toda Europa trajo consigo nuevos desafíos para los artistas religiosos de la época. El empleo de la perspectiva matemática como principal forma de distribución de las figuras en tapices, lienzos, murales, cuadros, etc… llevó a los autores a enfrentarse a un nuevo desafío, la restauración del equilibrio clásico.

Las obras bajo la nueva perspectiva matemática parecen rígidos, sin la gracia natural que desprendían las obras de los grandes artistas clásicos. Leonardo Da Vinci fue uno de los primeros artistas en conseguir conjugar ambos aspectos con asombrosos resultados. La Última Cena es uno de los mejores exponentes de este importante hito.

En la Última Cena la cabeza de Jesús es el punto de partida de toda la composición. A partir de ese punto se inician las líneas que servirán como ejes para dar perspectiva a todo el cuadro. La técnica empleada por Leonardo Da Vinci en los muros laterales y el techo de la habitación ahondan en la sensación de profundidad, consiguiendo que parezca una prolongación de la sala comedor del convento dominico.

Leonardo Da Vinci consigue el equilibro en la Última Cena mediante la utilización de varios métodos. El primero de ellos es la simetría que desprende el cuadro. Tomando como punto central a Jesús, si se trazase una línea vertical sobre su figura, se podría dividir el mural en dos partes casi totalmente simétricas.

También es muy importante la distribución de todas las figuras en la obra religiosa. Jesús está en la zona central situado de manera un poco aislada. Los doce Apóstoles están colocados en cuatro grupos de tres figuras. Teniendo en cuenta las cabezas, de izquierda a derecha: Bartolomé, Santiago el Menor y Andrés en el primer grupo; en el segundo grupo está formado por Judas Iscariote, Simón Pedro y Juan; Tomás, Santiago el Mayor y Felipe en el tercer grupo; Mateo, Judas Tadeo y Simón el Zelote en el último grupo. Con esta distribución, Leonardo Da Vinci, consigue dar a la Última Cena una composición compacta, casi geométrica, distinta a las representaciones que se habían hecho hasta la época.

Paso de Semana Santa de la Última Cena

Tal y como se mencionó anteriormente, en nuestro catálogo online tenemos una amplia variedad de artículos religiosos de la Última Cena. Este momento de los últimos días de la vida de Cristo es muy importante en cualquier Semana Santa. En la Última Cena se desarrollan una serie de hechos que definen las celebraciones cristianas: la instauración del Sacramento de la Eucaristía, Jesús nos ofrece su cuerpo y su sangre para el perdón de los pecados; Cristo lavó los pies a los Apóstoles; y se produce el anunció de dos hechos que marcarán la Muerte y Resurrección de Jesús, el anuncio de la traición de Judas y la triple negación de Pedro; Jesús nos da un nuevo mandamiento, un mandamiento de amor "Que os améis unos a otros; como yo os he amado", etc... Es una temática muy usada para la decoración de cálices, sagrarios, porta viáticos, copones, etc.. en definitiva objetos relacionados con la Eucaristía. 

Sin duda, el artículo religioso de esta temática más popular que tenemos a la venta en nuestra tienda de artículos religiosos es el Paso de Semana Santa de la Última Cena. Los motivos de su notoriedad son variados. Es una obra de imaginería realizada en pasta madera, material especialmente diseñado para la salida en procesión del Paso. Las trece figuras están fabricadas con ojos de cristal, lo que les confiere una extraordinaria expresividad. El Paso de Semana Santa de la Última Cena sigue la tradición de Leonardo Da Vinci y, cronologicamente, se sitúa en el momento en el que Jesús anuncia que será traicionado. Las reacciones de los Apóstoles muestran el dramatismo de la situación. Las caras de las imágenes nos transportan a aquella habitación, dónde el Maestro se muestra con serena calma envuelto en el desasosiego de sus discípulos. El conjunto escultórico tiene una altura media de 160 cm., son figuras casi de tamaño natural. En el precio de venta del Paso de Semana Santa de la Santa Cena se incluye la figura de Jesucristo, los doce Apóstoles, la mesa de la Última Cena y una base para colocar a todas las imágenes. 

Además de este magnifico Paso de Semana Santa de la Última Cena, en nuestra tienda online de imaginería religiosa tenemos a la venta imágenes de la Virgen de Guadalupe, figuras de Santos, imágenes de Santas, etc...

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