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Ángel de la guarda
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Ángel de la guarda

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Ángel de la Guarda

El ángel de la guarda, los ángeles de la guarda, también conocidos como ángeles custodios o ángeles guardianes, existen y están al lado de los hombres, mujeres y niños desde que Dios creo a la humanidad. Cada uno de los cristianos, desde que nace, tiene una presencia protectora que lo acompaña y en la que puede confiar.

En los primeros años de la Iglesia católica, la devoción a los ángeles custodios estaba muy arraigada. Son habituales los escritos que sirven como testigo de la profunda confianza que los cristianos primitivos depositaban en los santos ángeles de la guarda.  

Con el pasar de los siglos, el gran respeto y devoción que se profesaba por los ángeles protectores parece haber disminuido, especialmente entre las personas adultas. Entre los niños y niñas, dentro de toda la santoral cristiana, tienen especial predilección por los ángeles de la guarda. Seres celestiales que nos sirven de guía y consuelo, que los vigilan y protegen, incluso mientras duermen. Los ángeles custodios son figuras religiosas que han alcanzado una gran popularidad entre los más pequeños de la casa.

La devoción por los ángeles custodios cuenta con una gran tradición en la Iglesia. Ya para el año 800 se celebraba en Inglaterra la “Fiesta a los Ángeles de la Guarda”, y en el año 1608 fue ampliada a toda la Iglesia Universal una celebración llamada “la Fiesta de los Santos Ángeles Custodios”, el día 2 de octubre.

Texto del Evangelio (Mt 18,1-5.10) para el 2 de Octubre:

Ángel de la Guarda | Figura para niños"En una ocasión se acercaron a Jesús los discípulos y le dijeron: «¿Quién es, pues, el mayor en el Reino de los Cielos?». Él llamó a un niño, lo puso en medio de ellos y dijo: «Yo os aseguro: si no cambiáis y os hacéis como los niños, no entraréis en el Reino de los Cielos. Así pues, quien se haga pequeño como este niño, ése es el mayor en el Reino de los Cielos. Y el que reciba a un niño como éste en mi nombre, a mí me recibe. Guardaos de menospreciar a uno de estos pequeños; porque yo os digo que sus ángeles, en los cielos, ven continuamente el rostro de mi Padre que está en los cielos»."

Durante la liturgia es importante recordar la existencia de los ángeles protectores. No son historias para niños, si no seres incorpóreos que nos sirven de ayuda tantas veces como sea necesario, de noche y de día, en la tristeza y en la alegría. Siempre que haga falta. Sólo hace falta solicitar auxilio, reza una oración y el ángel te va a ayudar. Los espíritus protectores son un punto de apoyo, una dulce red sobre la que caer. No lo olvides, no dejes de confiar en tu ángel de la guarda. 

¿Qué o quién es el ángel de la guarda?

Para entender todo este fascinante universo espiritual la pregunta crucial es ¿qué o quién es un ángel de la guarda?.

La respuesta a esta pregunta es muy compleja. Se podría decir que el ángel de la guarda es una entidad sobrenatural que custodia a un alma individual desde su concepción en el vientre de su madre hasta la vida eterna. Los seres celestiales no nacen en el momento en el que su protegido llega al mundo terrenal, los ángeles custodios fueron creados por Dios al principio de los tiempos. El sentido de su vida es obedecer la palabra del Creador protegiendo al una persona. 

Los ángeles guardianes son seres espirituales, que no poseen cuerpo por lo que no están sometidos a corrupción física que si sufrimos los seres humanos. A pesar de no poseer un cuerpo propio si pueden manifestarse si su misión así lo requiere.

Un fiel guardián, un emisario de Dios, en el que podemos confiar. Un enviado del todopoderoso cuyo objetivo es protegernos y darnos un mensaje de respeto por los más humildes. Es una presencia a la cual el Señor ha otorgado una trascendente misión: protegernos durante toda nuestra vida terrenal y guiarnos hacía la vida eterna al lado de Cristo.

Un ángel custodio sirve de compañía a su protegido mientras vive e incluso después de la muerte. La principal de función del ángel es la custodia de la persona, ser confidente y consejero para que alma de ese hijo de Dios encuentre el camino hacia el Cielo. También son mensajeros para llevar la oración de su protegido a Dios y traer la iluminación del Santo Padre a su custodiado. 

¿Quién es nuestro ángel de la guarda?

San Miguel Árcangel | Imagen religiosa artesanalAnte la pregunta de ¿quién es nuestro ángel de la guarda? o ¿quién es mi ángel custodio?, lo primero que debemos saber es que todos los cristianos y cristianas tenemos un ángel que nos protege siguiendo las órdenes de Dios. Sólo tenemos un ángel custodio que es nuestro y de nadie más, lo que significa que no podemos compartirlo.

El ángel de la guarda está para acompañarnos, pero no para decidir por nosotros si queremos tomar el camino del bien o del mal, porque siempre seremos libres de hacer una cosa o la otra.

Nuestro ángel de la guarda tiene el papel esencial de ser un tutor discreto y confiable. Es un espíritu fuerte y valiente que intenta hacernos seguir el mejor camino para ser buenas personas, llevar una vida cristiana, conseguir la salvación y alcanzar el camino hacia el cielo. El ángel y su protegido forman una pareja inseparable. 

Mi ángel de la guarda

Nunca te abandonará, estará siempre cerca para cuidarte y es sólo tuyo, por lo que puedes llamarlo mi ángel de la guarda.

Sin embargo, los expertos señalan que no siempre se trata de alguien a quien amaste mucho y que luego de morir ha vuelto convertido en un ángel para seguir a tu lado por siempre. Aunque sería bonito que así fuera, el ángel de la guarda no tiene nada que ver con la gente terrenal, son espíritus que Dios ha creado con el fin de cumplir una misión, la custodia y apoyo a su protegido. Es nuestro protector y nuestro guía. 

Tiene como trabajo muy especial hacerte comprender la palabra de Dios e inspirarte a seguir el camino correcto.

El ángel de la guarda ha llegado a tu lado para acompañarte en las batallas de la vida, para protegerte cuando no puedes hacerlo por ti mismo porque te sientes frágil. No posee un nombre determinado porque los únicos confirmados por la Iglesia son los que aparecen en las Escrituras como San Gabriel. San Miguel o San Rafael.

Lo verdaderamente importante es que se trata de una presencia espiritual creada por Dios para transmitirte todo su inmenso amor. No importa el año de tu nacimiento, ni el mes (es igual que hayas nacido en Febrero, Junio o Noviembre), tampoco importa el lugar ni la condición social, el Santo Padre te demostrará su amor el mismo día de tu nacimiento, Dios va a enviar un ángel de la guarda que apoyará durante toda tu vida y más allá. Siempre que necesites ayuda tu ángel custodio estará a tu lado

La figura de los ángeles de la guarda en la Biblia

La figura del ángel de la guarda tiene una gran relevancia durante toda historia de la Iglesia Católica desde su origen. De hecho, en la Biblia, en la Sagrada Escritura, tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo Testamento se recogen numerosas referencias a los ángeles de la guarda. En el Catecismo de la Iglesia Católica se recoge la existencia de los seres celestiales es una verdad de fe que sustenta tanto en la Sagrada Escritura como en la Tradición cristiana.

El ángel custodio en el Antiguo Testamento

El Antiguo Testamento es la primera parte de la Biblia cristiana. Está formado por 46 libros en los que los ángeles hacen acto de presencia de manera habitual para ayudar al pueblo elegido por Dios. Por ejemplo, en el Génesis o en el Éxodo podemos ver referencias a la presencia de ángeles que intervienen siguiendo los mandatos del Señor.

El Éxodo relata los tiempos en los cuales el pueblo de Israel estaba siendo brutalmente oprimido por el faraón. Moisés es elegido por el Señor como el liberador del pueblo de Israel. Dios le dice que podrá contar en su empresa con la guía del ángel de la guarda que les protegerá durante la travesía.

En el Antiguo Testamento también se aclara que Dios tiene un ejército de ángeles a sus órdenes. Una legión de siervos siempre fieles que intervienen para favorecer a los hombres y mujeres que seguidores de la Palabra de Dios.

Los ángeles guardianes en el Nuevo Testamento

Jesús rezando en el huerto de los olivos con ÁngelLa presencia de los entes celestes en las páginas del Nuevo Testamento es muy frecuente y está fuertemente relacionada con la presencia de Cristo, la Virgen María, San José, los discípulos y los seguidores de Jesús.

Un ángel de la guarda se aparece a Cristo cuando está orando en el huerto, después de compartir la Última Cena con sus discípulos. La imagen de Cristo orando en el huerto de los olivos con la aparición del ángel es una de las figuras tradicionales de la Semana Santa. Un conjunto escultórico religioso que forma parte de la tradición católica popular.  

Otro momento en el cual la intervención de un ángel tiene gran relevancia es la liberación de San Pedro de la cárcel. El Santo había sido hecho prisionero por Herodes Agripa por ser discípulo y fiel defensor de las enseñanzas de Cristo. Mientras estaba en la prisión una figura celestial se le apareció y lo liberó encarcelamiento.

Los ángeles protectores son presentados en el Nuevo Testamento como emisarios de Dios, espíritus servidores a las órdenes del cielo que ayudan y protegen a los que han de salvarse siguiendo las enseñanzas de Cristo. Seres celestiales que llevan a cabo su misión de protección y guía en la tierra con la vista y el corazón puestos en el Cielo.

Los ángeles son emisarios del Santo Padre que ayudan y protegen a la Virgen María, a Cristo y sus seguidores. 

Los ángeles en la tradición cristiana

A lo largo de la historia de la Santa Madre Iglesia ha habido numerosas tradiciones católicas que se han ido concretando con el devenir de los siglos. El caso de la angelologia cristiana es uno de estos casos.

El estudio de los ángeles, como rama de la teología, se fundamente en la Sagrada Escritura, en la Sagrada Palabra que Dios no dio y que está recogida en la Biblia. Este punto de partida ha sido tomado por muchos autores de reconocido prestigio para profundizar en el interesante mundo de los espíritus celestiales.

Entre las destacadas figuras que se han dedicado al estudio de los ángeles custodios, o los seres celestiales en general, se encuentra personalidades tan ilustres como Pseudo Dionisio Areopagita, San Agustín, San Jerónimo, San Ambrosio, San Tomás de Aquino, San Gregorio de Nisa o San Juan Crisóstomo; y eventos tan importantes como el Concilio de Trento o el Concilio Vaticano II.

Pseudo Dionisio Areopagita

¿Quién fue Pseudo Dionisio Areopagita?

Pseudo Dionisio Areopagita fue uno de los padres de la Iglesia que vivió en el siglo VI. Ha pasado a la historia como un importante escritor y estudioso de la teología mística y de la realidad angélica. Tal es su importancia que se le considera el creador de la teología mística tal y como la conocemos hoy en día. Sus obras han tenido influido profundamente en el pensamiento de figuras tan relevantes como Santo Tomás de Aquino o San Juan de la Cruz.

Las Jerarquías celestes de Pseudo Dionisio Areopagita

En relación a la angelología, Pseudo Dionisio Areopagita publicó una obra de gran relevancia histórica bajo el título Las jerarquías celestes. Libro en el cual el autor habla sobre la clasificación que Dios estableció dentro de los seres celestiales.

Existen tres jerarquías que a su vez están dividas en tres órdenes cada una. La primera jerarquía es la que está más cerca del Creador e interactúa sin intermediarios. Está formada por las órdenes de los Serafines, los Querubines y los Tronos. Los seres celestes de la primera jerarquía reciben la iluminación directamente de Dios.

La segunda jerarquía, ubicada justo debajo de la primera, está formada por las Potestades, Dominaciones y Virtudes. Los seres que pertenecen a estar jerarquía reciben la iluminación divina a través de los miembros de la primera jerarquía, no interactúan directamente con Dios.

La tercera y última jerarquía, está formado por los Principados, los Arcángeles y los Ángeles.

San Agustín de Hipona

¿Quién fue San Agustín?

Imágenes religiosas de pareja de ángeles custodiosSan Agustín de Hipona es un Santo y un Doctor de la Iglesia que desarrollo su actividad literaria y pastoral a finales del siglo IV y principios del siglo V. Es reconocido como uno de las grandes intelectuales de su época.

Durante su vida llevo a cabo una gran labor evangelizadora como sacerdote y como obispo, publicó numerosas obras sobre filosofía y teología además de ser uno de los grandes defensores de la fe cristiana contra las herejías que se difundieron durante su vida.

El oficio de un ángel guardián

San Agustín trató sobre numerosos temas relacionados con la fe y la vida católica. Entre estos temas dejó una serie de reflexiones sobre los ángeles y el mundo de los espíritus celestiales que se consideran pilares básicos de la angelología.

Una de las enseñanzas más importantes que nos dejó San Agustín es que la palabra ángel no se refiere a la naturaleza si no al oficio que desempeñan determinados espíritus celestiales creados por Dios. Es decir, que la labor de custodia y protección es lo que define a un ángel de la guardia.

Esta afirmación ha sido recogida en el Catecismo de la Iglesia Católica en el punto 329 bajo el título Quienes son los ángeles.

San Jerónimo de Estridón

¿Quién fue San Jerónimo?

San Jerónimo es un Santo reconocido como uno de los cuatro Padres Latinos de la Iglesia. San Jerónimo fue un importante monje asceta que desarrollo una gran actividad tanto pastoral como académica a finales del siglo IV y principios del siglo V.

El Santo fue un gran estudioso de la Biblia, ejerció de sacerdote en Constantinopla y Roma, fue el traductor de la Biblia al latín (traducción que se conoció en la época como La Vulgata),… Fue nombrado Doctor de la Iglesia en el siglo XIII por la influencia de sus trabajos sobre la la religión católica.

Tal fue la repercusión que alcanzaron sus publicaciones y traducciones que actualmente se suele representar a San Jerónimo escribiendo, rodeado de libros.

Los ángeles de la guarda y el alma cristiana

Entre la innumerable labor académica San Jerónimo dejó una reflexión vinculada a los ángeles de la guarda que ayudó a entender como Dios había creado a estos seres celestiales. El Santo emplea la existencia de los ángeles custodios para dar importancia al alma de un cristiano. San Jerónimo dice que cada alma es importante porque Dios asignó un ángel de la guarda a cada una de ellas. Cada alma, cada hombre y cada mujer, está protegida de manera personal desde el día que llega al mundo por un ángel custodio que lo cuida ante los males y los peligros, ante la presencia del Maligno.

San Ambrosio, Obispo de Milán

¿Quién era San Ambrosio?

San Ambrosio fue un Santo que vivió en el siglo IV. Fue un gran estudioso de las Sagradas Escrituras, y por ello está considerado uno de los más importantes doctores de la Iglesia Católica de Occidente en la antigüedad.

San Ambrosio es recordado por su gran labor como gobernador y obispo de Milán, por ser un gran estudio de la Biblia, autor de un gran número de libros y como el maestro de San Agustín.

Los ángeles de la guarda y la protección 

San Ambrosio habla en sus obras acerca de los ángeles. Entre las enseñanzas que ha legado sobresale la idea de que existen una gran cantidad de ángeles y seres celestiales que están presenten en la Tierra. Cada uno de estos ángeles custodios protege de manera específica a una persona, ayuda a alejar en las tentaciones y en los malos momentos. Los justos gozan del amparo angelical además de ser escoltados en el momento de su muerte a la morada eterna.

También nos dice San Ambrosio que los coros de ángeles y arcángeles gozan especialmente con la conversión de los pecadores. Cada conversión es una gran fuente de alegría y paz para los coros celestiales. 

San Juan Crisóstomo, patrón de los predicadores

¿Quién era San Juan Crisóstomo?

Crucifijo de pared | Ángel de la GuardaSan Juan Crisóstomo fue un sacerdote nacido en Antioquía en el siglo IV de nuestra era. El santo fue un gran estudioso de la Biblia y llegó a ser arzobispo de Constantinopla, una de las ciudades más importantes de la época. Fue una persona muy culta y humilde, totalmente alejado de los deseos materiales.

San Juan conocido San Juan de Antioquía es recordado por el sobrenombre de Crisóstomo, palabra que proviene del término griego chrysóstomos formado por dos palabras chrysós (que significa oro) y stoma (que significa boca). Es decir que San Juan de Antioquía pasó a la historia como San Juan Crisóstomo, lo que se podría traducir como San Juan boca de oro.

El sobrenombre de Crisóstomo hace referencia a la capacidad de oratoria que tenían San Juan. Sus discursos y enseñanzas alcanzaron una gran notoriedad en su patria y en los países vecinos. San Juan Crisóstomo ha pasado a la historia como uno de los mejores oradores de la época antigua, poseedor de una elocuencia extraordinaria.

Un santo ángel de la guarda para cada nación

San Juan Crisóstomo habla de los ángeles custodios y de la protección que ofrecen como enviados de Dios. El santo afirma que existen ángeles de la guarda en que cuidan a los hombres y mujeres a nivel individual, pero también a nivel colectivo.

San Juan dice que cada nación tiene un ángel protector para vigilarla y custodiarla. Así, por ejemplo, se reconoce esta realidad en celebraciones litúrgicas que cada país establece. Por ejemplo, en el siglo XIX, en España se proclama el día 1 de octubre como la fiesta del Santo Ángel Custodio del Reino. De igual modo, se pueden encontrar misales mejicanos  del siglo XX en los que se recoge el 1 de octubre como día del Santo Ángel Custodio de la Nación. En Uruguay se celebraba el Santo Ángel Custodio de la República el día 2 de marzo.

Todas estas celebraciones del ángel de la guarda establecidas en el siglo XIX y principios del siglo XX se unifican con un criterio común establecido en el Concilio Vaticano II. A partir de ese momento se oficializa el día 2 de octubre como la fiesta de los Santos Ángeles Custodios.

Además de los países también las diócesis, parroquias, catedrales, iglesias, monasterios, etc… El propio santo vio durante sus oraciones como muchos ángeles adoraban al Santísimo Sacramento.

San Gregorio de Nisa

¿Quién fue San Gregorio?

San Gregorio de Nisa fue una de las figuras más importantes dentro de los grandes filósofos y teólogos del siglo IV. Nació en el seno de una familia profundamente católica. San Basilio fue su hermano mayor, mientras Santa Macrina fue su hermana mayor y una de las sus primeras instructoras en la fe cristiana.

San Gregorio llegó a ser obispo de Nisa. Tras la muerte de su hermano, su gran referente vital, asumió el liderazgo contra la religión arriana que se extendía por sus diócesis. En esta lucha en defensa de la fe cristiana publicó un gran número de obras y asistió a Sínodos y a Concilios Ecuménicos.

Los ángeles custodios buscan la buenaventura de su protegido

San Gregorio de Niza, al igual que otros autores como San Basilio, San Gregorio Nacianceno o San Hilario de Poitiers, ahonda en la teoría de la presencia constante de los ángeles custodios entre los hombres como fuerza protectora. Como un escudo creado por Dios para defender a los cristianos frente a los ataques del maligno y de las tentaciones.

Lo espíritus protectores son unos intermediarios que escuchan nuestras oraciones y se las ofrecen al Creador para su mayor gloria. Buscan de este modo la buenaventura de su protegido sirviendo de ayuda para encontrar el camino hacía la Resurrección y la Vida Eterna. 

Santo Tomás de Aquino

¿Quién fue Santo Tomás?

Santo Tomás de Aquino fue uno de los más importantes santos de la Edad Media. Nació en Italia en el siglo XIII en el seno de una familia noble. Ingresó muy joven a la orden dominica en contra de los deseos de su familia.

Fue un gran estudioso de los autores y filósofos clásicos, especialmente de Aristóteles, y de las Sagradas Escrituras. A lo largo de su vida demostró que estos dos mundos que parecían condenados a no entenderse realmente se complementaban entre sí con una armonía natural. Hizo ver al mundo que el pensamiento aristotélico pagano precristiano era compatible y complementario con la fe cristiana.

Santo Tomás desarrolló una intensa labor como profesor en París, compuso preciosos textos e himnos para el Corpus Christi y otras celebraciones litúrgicas de misa, predicó entre los más humildes la palabra de Dios y fue el autor de numerosas obras y documentos teológicos y filosóficos, entre los que destaca Summa Theologiae (Suma Teológica), la que se considera como el máximo exponente de la ciencia teológica medieval.    

Los ángeles en la Suma Teológica de San Tomás

Rosario para Primera Comunión - Regalos niña y niñoLa Summa es la obra cumbre de la doctrina tomista. Este tratado, que Santo Tomás de Aquino escribió en los últimos años de su vida, tiene una estructura que se repite a lo largo de toda la obra.

Está formada por varias partes que están divididas en tratados que a su vez se dividen en cuestiones. Cada tratado habla sobre un tema concreto y forma una unidad temática y homogénea que Santo Tomás explica en la introducción de cada tratado. Por ejemplo, el tratado dos (titulado La Naturaleza Divina en las ediciones más modernas) se plantean numerosas cuestiones acerca de la naturaleza de Dios.

Uno de los tratados de la Summa está dedicado a los ángeles y espíritus celestiales. Es el tratado que se ha titulado con el nombre de Tratado de los Ángeles. Esta parte de la Suma está formada por catorce cuestiones (desde la 50 a la 64) en las que Santo Tomás de Aquino da respuesta a preguntas relacionadas con la sustancia de los ángeles, el movimiento y el conocimiento de los seres angelicales, el amor o la gracia de los ángeles…

Las respuestas y reflexiones tomistas sobre los ángeles custodios no son originales si no que son una recopilación, estructuración, ordenación y actualización de ideas que tomó de importantes Padres de la Iglesia y teólogos eclesiásticos como San Agustín, Pseudo Dionisio, San Juan Damasceno, San Gregorio, San Jerónimo, San Isidoro, San Ambrosio, San Bernardo, …

San Juan María Vianney, el cura de Ars

¿Quién fue San Juan María Vianney?

San Juan María Vianney fue un sacerdote francés que llevó a cabo una incansable labor evangelizadora en la localidad de Ars. Tal fue su dedicación a los fieles y a sus confesiones, tan alta fue su fe y su dedicación a los demás que alcanzó una gran fama en Francia y en el resto de Europa. Durante los más de 40 años que desarrolló su labor pastoral miles de peregrinos visitaron Ars en busca de hacer confesión y recibir consejo de San Juan María. 

El 3 de Octubre de 1874 Juan Bautista María Vianney fue proclamado Venerable por el Papa Pío IX. Poco tiempo después, en el año 1925, el Papa Pío XI lo canonizó. El día 4 de Agosto se celebra el día de San Juan María Vianney.

La oración a los ángeles custodios de Santo Cura de Ars

San Juan María tuvo siempre muy presente a los ángeles protectores en sus oraciones sermones. Trató por todos los medios que los devotos que acudían a la misa no olvidasen sus oraciones a Dios teniendo en cuenta a los ángeles. El Santo consideraban a los espíritus celestiales como a amigos que nos acompañan en cualquier momento y en cualquier situación. Unos amigos fieles que nos apoyan y nos guían. 

El Santo Cura de Ars recomendó a todos los devotos rezar una pequeña oración antes de irse a la cama:

“Buenas noches, mi ángel de la guarda.

Gracias por haberme cuidado durante este día;

ofrece a Dios todos los latidos de mi corazón mientras duermo”.

El Papa Francisco y los ángeles custodios

Escapulario del Ángel de la Guarda | Ángeles CustodiosEl Papa Francisco durante muchas de sus homilías y discursos ha querido destacar la importancia de los ángeles de la guarda para los católicos. Especialmente los días 2 de octubre, fecha en la que Iglesia celebra la fiesta de los Santos Ángeles Custodios, el Santo Padre ha tratado de poner en valor la importancia de los ángeles protectores en la vida de los fieles. 

El Papa Francisco ha dicho en numerosas ocasiones que los ángeles custodios existen y nos protegen del maligno, son nuestros consejeros ("nadie puede aconsejarse a sí mismo") y nuestra guía hacía Dios. El Papa siempre insiste en la importancia de tener una actitud comprensiva y reflexiva con nuestro ángel de la guarda, se ha de ser dócil para apreciar y comprender los consejos y buenas intenciones con las que los ángeles nos obsequian. 

Siempre se debe de tener presente que los ángeles custodios están con las personas pero también están en contacto con Dios. Son un puente entre lo terrenal y el reino de los cielos. 

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