Los diáconos cristianos católicos
- 1. Los diáconos en la Iglesia Católica
- 2. Cuál es la función de un diácono
- 3. ¿Cómo ser diácono permanente? Requisitos para ser diácono permanente en España
- 4. La ordenación de los diáconos cristianos
- 5. Diáconos transitorios y diáconos permanentes
- 6. Vestimenta del diácono cristiano católico
- 7. ¿Qué se puede regalar a un diácono en su ordenación?
Los diáconos en la Iglesia Católica
Los diáconos cristianos son hombres que juegan un importante papel en la Iglesia Católica de nuestros días. Las funciones que desempeña una persona después de recibir la ordenación en la orden diaconal están contenidos en la misma palabra con la que se les nombra: diáconos católicos.
El término diácono etimológicamente proviene de la palabra griega "διακονία", "diaconía", que significa servicio. Es decir, que el diácono, una vez que es ordenado, su principal labor es estar al servicio de la Iglesia Católica, en concreto al servicio de los otros dos grados del sacramento del orden sacerdotal: el orden episcopal (los Obispos) y el orden del presbiterado (los sacerdotes o presbísteros).
En esta labor de servicio las actividades que pueden asumir los diáconos católicos son muy diversas, desde trabajos administrativos y organizacionales, parroquiales hasta cubrir necesidades puramente eclesiales. Los diáconos cristianos, al ser consagrado al recibir el Sacramento del Orden Sacerdotal, pueden llevar a cabo distintas celebraciones dentro de liturgia católica que las personas laicas no pueden realizar. Algunas de las tareas que forman parte de la Diaconía son celebrar bautizos, repartir la comunión, oficiar bodas católicas, proclamar y leer la Biblia y el Evangelio, asistir a los enfermos con el viático, presidir velatorios y entierros, etc...
A pesar de que son muchas las atribuciones de los diáconos tras ser ordenados por el Obispo, existen una serie de funciones que la Iglesia Católica reserva para los sacerdotes. Dentro de las atribuciones exclusivas para el orden episcopal y el orden del presbiterado están impartiendo el sacramento de la Eucaristía (celebrar la misa), confesar a los fieles, administrar la unción de los enfermos, ...
Cuál es la función de un diácono
El papel del diácono en la Iglesia Católica es de gran importancia. Su función va más allá de ser una ayuda al párroco o al sacerdote, ya que desempeñan un servicio vital al pueblo de Dios.
Los diáconos contribuyen al crecimiento espiritual de la comunidad y al servicio a los más necesitados, llevando a cabo un gran número de actividades como:
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Administrar el Sacramento del bautismo
Los diáconos tienen la facultad de administrar solemnemente el sacramento del bautismo.
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Realizar labores relacionadas con la Eucarística
Además, pueden conservar y distribuir la Eucaristía, siendo ministros de la exposición del Santísimo Sacramento y de la bendición eucarística.
También son tienen la autoridad y la facultad de distribuir la Eucaristía de manera regular y habitual.
Pudiendo, incluso, llevar el viático a los moribundos.
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Asistir y bendecir el matrimonio
En nombre de la Iglesia, los diáconos tienen la responsabilidad de asistir y bendecir el matrimonio. Su presencia en esta celebración sagrada es de gran importancia, ya que representan el servicio y la bendición de la Iglesia en este sacramento.
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Instruir y exhortar a los fieles
Los diáconos tienen la tarea de leer la Sagrada Escritura a los fieles, instruir y exhortar al pueblo de Dios. A través de su predicación y enseñanza, transmiten la Palabra de Dios y ayudan a fortalecer la fe de la comunidad.
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Presidir el culto y la oración de los fieles
Los diáconos tienen el privilegio de presidir el culto y la oración de los fieles. Esto implica liderar las oraciones litúrgicas y participar activamente en la celebración de la Eucaristía.
¿Cómo ser diácono permanente? Requisitos para ser diácono permanente en España
El diaconado es un ministerio ordenado dentro de la Iglesia católica. Un servicio dentro de la Iglesia Católica establecido y autorizado mediante la ordenación sacramental, mediante rito sagrado en el cual una persona es consagrada, recibiendo la para ejercer como diácono.
La Conferencia Episcopal Española tiene establecidos una serie de requisitos para que una persona pueda ser ordenada sacramentalmente para ejercer como diácono permanente. Algunas de las más importantes son:
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Los diáconos tienen que ser hombres
El diaconado permanente es un sacramento ordenado, por lo que está reservado exclusivamente a los hombres.
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Edad
Como término general se establece los límites de 35 y 65 años de edad al momento de la ordenación para poder ser ordenado como diácono.
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Estado civil de los diáconos
Los requisitos establecidos permiten que ninguna persona pueda ser excluida de diaconato por su estado civil. Tanto los solteros como casados pueden ser ordenados como diáconos.
Aquellas personas que desee ser ordenadas y estén casados, deben de cumplir un requisito a mayores, deben contar con el consentimiento de su esposa para seguir en el camino de diaconato.
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Formación diaconal
Es imprescindible recibir la formación necesaria para llevar a cabo las funciones diaconales con garantías. Es necesario completar un proceso de formación teológica y pastoral, que incluye estudios en áreas como la Sagrada Escritura, la teología dogmática y moral, la liturgia y la pastoral.
La ordenación de los diáconos cristianos
La ordenación de los diáconos católicos, Ordinatio, es un acto sacramental que lleva a cabo el Obispo.
La ordenación diaconal es el momento que marca el inicio del camino de servicio y entrega a Dios y a la comunidad de un diácono.
Tras los años de preparación teológica, pastoral y espiritual supervisado por la autoridad eclesiástica competente, los diáconos están preparados para recibir su ordenación sacramental.
Durante la ordenación diaconal, el obispo realiza una serie de ritos y gestos que simbolizan la transmisión del sacramento del orden al candidato al diaconado.
El obispo impone las manos sobre el candidato al diaconado. Este gesto es un símbolo de la transmisión del poder y la gracia del Espíritu Santo para el ministerio diaconal.
Junto con la imposición de manos, el obispo reza una oración de ordenación específica para el diaconado. Esta oración invoca la gracia de Dios y pide que el candidato sea fortalecido y capacitado para cumplir su función diaconal.
Además de la imposición de manos, el Obispo entrega varios objetos religiosos con un alto valor simbólico.
Por un lado, el obispo entrega al diácono la estola y la dalmática. Ornamentos religiosos propios del diaconado. Estos objetos simbolizan el ministerio y la autoridad que el diácono recibirá para servir a la Iglesia.
Por otro lado, el obispo entrega el libro de los Evangelios. Este gesto representa el encargo importante que el diácono tiene de proclamar la Palabra de Dios y predicar el Evangelio en la liturgia y otras celebraciones litúrgicas.
Diáconos transitorios y diáconos permanentes
El orden diaconal está integrado por hombres que se clasifican en dos grupos en función de los objetivos que se marcan dentro de la Iglesia Católica.
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Diáconos transitorios
Los diáconos transitorios son un tipo de diáconos cuyo objetivo es alcanzar el orden del presbiterado, es decir, llegar a ser sacerdotes. El diaconado transitorio es una épopa de aprendizaje en la que los futuros presbísteros se preparan de cara a la ordenación sacerdotal.
Los diáconos transitorios durante su ordenación realizan la Promesa de Celibato, Profesión de Fe y Juramento de Fidelidad.
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Diáconos permanentes
Los diáconos permanentes son el segundo grupo dentro del orden diaconal. Son diáconos permanentes todos aquellos hombres que no tienen como objetivo inmediato la ordenación sacerdotal.
Cualquier hombre comprometido con la comunidad y con la Santa Iglesia Católica, misericordioso y respetuoso puede ser aspirante a ser ordenado como diácono una vez que haya culminado sus estudios.
Las normas no limitan la la ordenación diaconal a personas solteras. Aquellos hombres que estén casados también pueden aspirar a pertenecer al orden diaconal. Si el diácono permanente quedase viudo no podrá volver a contraer matrimonio. Si podrá aspirar a ser ordenado como presbítero.
Vestimenta del diácono cristiano católico
La Santa Iglesia Católica está cargada de elementos simbólicos que recuerdan a los creyentes la palabra de Jesús. Dentro de todos los ornamentos litúrgicos empleados durante las celebraciones cristianas hay dos que se relacionan con el orden diaconal. Estas vestimentas religiosas son la estola diaconal, o estola para diácono, y la dalmática.
Los ornamentos litúrgicos que visten los diáconos durante las celebraciones deben ser del mismo color que las vestimentas que use el sacerdote.
La estola diaconal
La estola es un ornamento litúrgico utilizado por presbísteros, diáconos y obispos. La estola diaconal tiene unas características propias que la diferencian de las estolas que visten las personas ordenadas como sacerdotes o como obispos.
Estas características intrínsecas están determinadas por el modo en el cual los diáconos visten la estola. Los miembros del orden diaconal, a diferencia de los presbísteros y obispos, visten la estola sobre el hombro izquierdo exclusivamente. El hombro derecho queda libre como símbolo de su entrega al servicio de los demás. Es decir, que los sacerdotes y obispos católicos visten la estola al cuello, mientras que los diáconos visten la estola diaconal sobre el hombro de izquierdo cruzada sobre el pecho hasta el lado derecho de la cadera.
La dalmática diaconal
La dalmática diaconal es la vestidura litúrgica característica de los diáconos católicos. Las dalmáticas son túnicas con mangas anchas que suelen ser utilizada sobre un alba durante las celebraciones litúrgicas.
La confección de las dalmáticas con un corte recto en el fondo al estilo de una túnica talar y las mangas anchas son los principales rasgos que las diferencian de las casullas que visten sacerdotes y obispos. Las casullas litúrgicas tienen formas redondeadas en el fondo de la prenda y no tienen mangas.
¿Qué se puede regalar a un diácono en su ordenación?
La ordenación diaconal es un momento de gran alegría y compromiso en la vida de un hombre llamado al servicio de la Iglesia.
Hay tres productos que son imprescindibles durante la ordenación diaconal.
Estola diaconal: La estola es un símbolo del ministerio diaconal.
Dalmática: La dalmática es una vestidura litúrgica propia del diaconado
Libro de los Evangelios: El libro de los Evangelios es una herramienta esencial para el ministerio diaconal.
Además de estos artículos diaconales básicos, existe una amplia variedad de objetos religiosos que pueden se susceptibles de ser un gran regalo para un diácono el día de su ordenación.
La elección de un artículo u otro dependerá de las preferencias de la persona regalada.
Un buen regalo son los libros y recursos relacionados con la teología, la espiritualidad y el ministerio.
Otra opción es regalar arte religioso como pueden ser iconos y figuras religiosas de Cristo, la Virgen María o algún Santo por el cual el diácono tenga especial devoción.