El Año Jubileo de la Misericordia, Año Santo Extraordinario
Año Santo de la Misericordia
En Artículos Religiosos Brabander, como tienda especializada en ornamenos litúrgicos, tratamos de ser partícipes de todos los eventos que la Iglesia celebra.
El día ocho de Diciembre, festividad de la Inmaculada Concepción, dará comienzo el Año Santo Jubilar Extraordinario de la Misericordia. A través de esta celebración, el Papa Francisco quiere que los cristianos lleven la misericordia a todos los ambientes sociales siguiendo los pasos de Nuestro Señor Jesucristo.
Hemos preparado esta entrada para profundizar en el significado del Año Santo de la Misericordia: la relación del Papa Francisco con la misericordia, la explicación del logo del Año Jubilar, historia de los Años Santos, la oración oficial del Año Jubileo, etc...
Además, para conmemorar este Año Santo Extraordinario, presentamos algunos de los ornamentos litúrgicos que hemos preparado: la casulla del Año Jubileo de la Misericordia, la estola oficial del Año Jubilar, el paño de atril oficial del Año Santo, Cirio Pascual 2017 del Año Santo, etc...
El Papa Francisco y la misericordia, "Miserando atque eligendo"
El Papa Francisco siempre ha tenido una relación muy estrecha con la misericordia. Siempre le ha motivado y siempre ha creído que es una cualidad muy cristiana.
Cuando era Obispo ya seleccionó como lema “miserando atque eligendo”. El lema procede de las Homilías de San Beda el Venerable, el cual en uno de sus comentarios de los Evangelios de la devoción de San Mateo escribe “Vidit ergo lesus publicanum et quia miserando atque eligendo vidit, ait illi Sequere me (Vio Jesús a un publicano, y como le miró con sentimiento de amor y le eligió, le dijo: Sígueme)”. En esta homilía se hace un homenaje a la misericordia de Dios. Para el Papa tiene un 
gran significado ya que con solo 17 años, durante la celebración de la fiesta de San Mateo, tuvo constancia de un modo muy especial del amor y de la misericordia de Dios. Este hecho marcaría toda su vida. El lema "Miserando atque eligendo", podría traducirse por "Amándolo lo eligió" o "Lo miró con misericordia y lo eligió"y ha acompañado al Papa durante toda su trayectoria. Actualmente forma parte del escudo pontifico que eligió Francisco.
Otro de los hechos que nos permiten conocer la íntima relación del Papa con la misericordia fueron las palabras que Francisco pronunció en el primer ángelus, el día 17 de Marzo de 2013, tras haber sido elegido Papa: “Al escuchar misericordia, esta palabra cambia todo. Es lo mejor que podemos escuchar: cambia el mundo. Un poco de misericordia hace al mundo menos frío y más justo. Necesitamos comprender bien esta misericordia de Dios, este Padre misericordioso que tiene tanta paciencia”.
Podemos destacar también que en la versión castellana de la exhortación apostólica Evangelii gaudium la palabra misericordia aparece 29 veces.
Otro de los mensajes del Papa relacionados con la misericordia que son recordados es el mensaje de Cuaresma del 2015. En él el Santo Padre nos dice “Cuánto deseo que los lugares en los que se manifiesta la Iglesia, en particular nuestras parroquias y nuestras comunidades, lleguen a ser islas de misericordia en medio del mar de la indiferencia”.
Finalmente no se debe olvidar uno de los artículos religiosos más originales que ha presentado el Papa Francisco, la misericordina. Una medicina para el alma en forma de rosario. El nombre de esta medicina es una clara referencia a la Divina Misericordia.
El Año Santo de la Misericordia, el Papa Francisco anuncia el Jubileo.
El día 13 de Marzo de 2015 será recordado por un hecho muy importe, el anuncio del Papa Francisco de la celebración del Año Jubileo de la Misericordia. El día en el que cumplía dos años desde su elección como Pontífice, el Papa Francisco dio a conocer al mundo que el día 8 de Diciembre de 2015, solemnidad de la Inmaculada Concepción, dará comienzo el Año Santo de la Misericordia. La celebración llegará a su fin el día 20 de Noviembre de 2016, el día de Nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo.
En palabras del Papa Francisco: “Este es el tiempo de la misericordia. Hay tanta necesidad hoy de misericordia, que es importante que los fieles laicos la vivan y la lleven a los diversos ambientes sociales. ¡Adelante!”.
El día 12 de Abril se produjo la convocatoria oficial del Año Santo Extraordinario de la Misericordia. El Santo Padre Francisco, acompañado de los cuatro cardenales arciprestes de las Basílicas Papales de Roma, hizo la proclamación del Año Jubilar al lado de la Puerta Santa, en la entrada de la Basílica del Vaticano.
Con la lectura, publicación y entrega de la Bula de Convocación “Misericordiae vultus” al Cardenal Agostino Vallini, Arcipreste de la Basílica de San Juan de Letrán; el Cardenal Angelo Comastri, Arcipreste de la Basílica de San Pedro en el Vaticano; Cardenal Santos Abril y Castelló, Arcipreste de la Basílica de Santa María la Mayor y el Cardenal James Michael Harvey, Arcipreste de la Basílica de San Pablo Extramuros se convocó solemnemente el Año Santo Extraordinario de la Misericordia.
Cabe destacar que en el año 2015 se conmemora el cincuenta aniversario del Concilio Vaticano II, celebrado en el 1965, por lo que este Año Jubilar tendrá un significado muy especial.
El logo y el lema del Año Jubilar de la Misericordia
El logo del Año Jubilar de la Misericordia
El Año Jubilar de la Misericordia cuenta con un lema y con logo que resumen las ideas centrales de esta importante celebración.
El logo del Año Santo toma su inspiración en una imagen muy importante para la Iglesia antigua: el amor de Cristo por la humanidad que alcanza su máximo esplendor en la redención del Hijo.
La imagen del Año Jubilar de la Misericordia ha sido creada por el padre jesuita Marko Rupnik I., importante artista nacido en el año 1954 en Zadlog, Slovenia. En el dibujo el autor representa al Nuestro Señor Jesucristo sosteniendo sobre sus hombros a un hombre desconcertado, desorientado, con el alma descarriada. Cristo es representado con una alba totalmente blanca, en sus manos y pies podemos ver las heridas que sufrió durante la Crucifixión. El alba está sujeta a la cintura por un cíngulo. Jesús lleva en la cabeza una aureola de color rojo y dorado.
Jesús, el Buen Pastor, porta sobre sus hombros a la humanidad, con su amor cambia la vida de la personas, con su misericordia saca a los hombres de las tinieblas y los lleva hacia la Vida Eterna.
En la imagen podemos apreciar como los ojos de Jesús se fusionan con los ojos del hombre descarriado. Cristo puede ver a través de los ojos del hombre, y el hombre puede ver a través de los ojos de Jesús. De este modo cada hombre y cada mujer pueden conocer su propia humanidad y su propia alma mirando a través de los ojos misericordiosos de Jesús.
El logo se complementa con varias líneas con forma de almendra que envuelven a la figura de Jesús y del hombre descarriado. Este tipo de figura tomada de las mandorlas que se empleaban en el arte religioso románico y bizantino durante todo el medievo. Este tipo de aureola era empleado para enmarcar personajes sagrados, principalmente a Jesús. La mandorla representada es el resultado de la intersección de dos círculos que nos transmiten la existencia de dos mundos, el mundo terrenal y el mundo celestial. Jesús porta al hombre extraviado entre los dos mundos.
En el interior de la mandorla podemos ver como hay varias franjas concéntricas cuyo color azul se va aclarando a medida que nos acercamos a la zona exterior de la aureola. A través de esta distribución entendemos que Jesús nos transporta desde la oscuridad profunda de la noche, como representación de la muerte, al día, como representación de la vida eterna que Jesús no concedió.
El lema del Año Jubilar de la Misericordia
El lema del Año Santo de la Misericordia es "Misericordiosos Como el Padre" (En inglés: "Merciful like the Father" y en latín: "Misericordes sicut Pater"). Esta frase ha sido tomada del Evangelio de San Lucas 6:36 “Sed pues misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso”. La idea del Año Santo resumida en esta frase se complementa con los dos siguientes versículos de San Lucas:
“37 No juzguéis, y no seréis juzgados: no condenéis, y no seréis condenados: perdonad, y seréis perdonados. 38 Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida, y rebosando darán en vuestro seno: porque con la misma medida que midiereis, se os medirá”.
La idea central del Año Santo es la Misericordia tomando como ejemplo a nuestro Señor. Perdonar sin límites, como Dios lo hace, y amar sin límites, como Dios lo hace.
Todos los artículos religiosos del Año Jubileo de la Misericordia están decorados con el logo del Año Santo Extraordinario 2015 y el lema en latín "Misericordes sicut Pater".
Oración del Papa Francisco para el Jubileo de la Misericordia
“Señor Jesucristo,
tú nos has enseñado a ser misericordiosos como el Padre del cielo,
y nos has dicho que quien te ve, lo ve también a Él.
Muéstranos tu rostro y obtendremos la salvación.
Tu mirada llena de amor liberó a Zaqueo y a Mateo de la esclavitud del dinero;
a la adúltera y a la Magdalena de buscar la felicidad solamente en una creatura;
hizo llorar a Pedro luego de la traición, y aseguró el Paraíso al ladrón arrepentido.
Haz que cada uno de nosotros escuche como propia la palabra que dijiste a la samaritana:
¡Si conocieras el don de Dios!
Tú eres el rostro visible del Padre invisible,
del Dios que manifiesta su omnipotencia sobre todo con el perdón y la misericordia:
haz que, en el mundo, la Iglesia sea el rostro visible de Ti, su Señor, resucitado y glorioso.
Tú has querido que también tus ministros fueran revestidos de debilidad
para que sientan sincera compasión por los que se encuentran en la ignorancia o en el error:
haz que quien se acerque a uno de ellos se sienta esperado, amado y perdonado por Dios.
Manda tu Espíritu y conságranos a todos con su unción
para que el Jubileo de la Misericordia sea un año de gracia del Señor
y tu Iglesia pueda, con renovado entusiasmo, llevar la Buena Nueva a los pobres
proclamar la libertad a los prisioneros y oprimidos
y restituir la vista a los ciegos.
Te lo pedimos por intercesión de María, Madre de la Misericordia,
a ti que vives y reinas con el Padre y el Espíritu Santo por los siglos de los siglos.
Amén. “
