Imagen de la Virgen del Carmen | Resina
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Imagen de la Virgen del Carmen | Comprar figura barata
- Imagen fabricada en resina muy resistente.
- Figura de la Virgen del Carmen con 20 cm. de altura.
- Base de 5,5 x 5 cm.
- Incluye coronas de resina.
- Acabado policromado.
Figura de la Virgen del Carmen
La figura virgen del Carmen con niño en resina es una imagen devocional que representa a Nuestra Señora del Monte Carmelo como Madre y protectora. Se utiliza en la oración personal y comunitaria, recordando la intercesión maternal de María y su llamada a vivir una vida cristiana coherente.
Esta imagen presenta a la Virgen María sosteniendo al Niño Jesús, iconografía habitual de la advocación del Carmen. El hábito carmelitano remite a la Orden del Carmen y a su espiritualidad, centrada en la oración, la escucha de la Palabra y la búsqueda de Dios.
El día de la Virgen del Carmen: 16 de julio
La advocación de la Virgen del Carmen tiene su origen en el Monte Carmelo, en Tierra Santa, lugar bíblico vinculado al profeta Elías y a la vida de oración.
La fiesta de Nuestra Señora del Carmen se consolidó primero dentro de la familia carmelitana y posteriormente se extendió a toda la Iglesia. Esta expansión explica la fuerte implantación de su devoción tanto en el ámbito litúrgico como en la piedad popular, especialmente unida al escapulario carmelita.
La Iglesia celebra a la Virgen del Carmen el 16 de julio en conmemoración de que, en el año 1251, la Virgen María se le apareció a San Simón Stock, superior general de los carmelitas, entregándole el escapulario y prometiendo protección eterna a quienes lo llevaran.
Oración a la Virgen del Carmen
La oración ante una figura de la Virgen del Carmen se orienta a pedir su intercesión maternal y a renovar la vida cristiana.
El Directorio sobre la Piedad Popular y la Liturgia recoge que rezar ante una imagen sagrada es una expresión de la fe católica en la cual el orador honra a la persona representada.
El rezo particular debe de estar orientado a la liturgia. El rezo particular ante figuras, imágenes o altares domésticos es un ejercicio complementario a la liturgia parroquial, nunca sustitutivo.