Estolón bordado del Espíritu Santo

Estolón bordado del Espíritu Santo
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Estolón para casulla | Bordado Espíritu Santo

  • Estolón para casulla fabricado en poliéster 100%.
  • Color rojo. 
  • 17 cm. de ancho.
  • 130 cm. de largo en cada lado (260 cm. en total).
  • Estolón bordado con motivos del Espíritu Santo.
  • A la venta otros ornamentos para Pentecostés

Estolón con bordado del Espíritu Santo

El estolón rojo está bordado con símbolos del Espíritu Santo:

  • La paloma con un halo dorado en la cabeza. Es uno de los símbolos clásicos ya que el Espíritu Santo, durante el Bautismo de Jesús, se apareció en forma de paloma. 
  • Las lenguas de fuego. El Espíritu Santo se le apareció a los apóstoles durante la celebración de Pentecostés. Durante ese milagroso momento aparecieron lenguas de fuego sobre la cabeza de los apóstoles. 
  • Los siete dones del Espíritu Santo. El don de Sabiduría, el don de la Ciencia (o del Conocimiento), el don del Consejo, el don de la Fortaleza, el don del Entendimiento (o de la Inteligencia), el don de la Piedad y el don del Temor de Dios.

Estolón rojo para Pentecostés 

El color rojo, al igual que los demás colores litúrgicos, tiene un significado concreto y se recomienda su uso durante las celebraciones de determinadas épocas del año. Los ornamentos rojos se suelen vestir con las celebraciones vinculadas con el Espíritu Santo, entre otras. 

Pentecostés es una fiesta de la Iglesia que se celebra cincuenta días después de la Resurrección de Jesucristo. Durante la celebración de Pentencostés se conmemora la venida del Espíritu Santo sobre los apóstoles para guiarlos en su labor evangelizadora. 

En la Biblia se puede leer como la llegada del Espíritu Santo estuvo precedida por fuertes ráfagas de viento. Justo después aparecieron unas lenguas de fuego que fueron posándose sobre los apóstoles. Tras estos acontecimientos derivados de la voluntad de Dios, los apóstoles quedaron llenos de Espíritu Santo y empezaron a hablar lenguas desconocidas que servirían para llevar a cabo la misión que Cristo les había encomendado.