Incienso en grano olor Jerusalén | 150 gr.

Incienso en grano olor Jerusalén | Incienso de Iglesia | 150 gr.

• Incienso en grano para Iglesia.
• A la venta en cajas de 150 gr.
• Incienso en grano de suave olor con matices cítricos y florales. 
• Fácil de quemar. 
• Caja de incienso de:
  • 7,5 cm. de ancho.
  • 14 cm. de altura.
  • 5 cm. de fondo.
• También a la venta otros incienso en grano para Iglesia. 

¿Cómo quemar incienso en grano en tu Iglesia?

Quemar incienso en la Iglesia es un parte de las celebraciones litúrgicas. El proceso de incensado, o quemar incienso, es muy sencillo si se cuenta con las herramientas adecuadas. 

Se recomienda el uso de:

• Carbón litúrgico, si es posible de fácil combustión.
• Pinzas para sujetar el carbón. 
• Vela, mechero, cerilla o cualquier otro elemento que pueda emitir llama. 
• Cucharilla para incienso. 
• Incensario.
• Incienso en grano.
• Naveta. 

El proceso para quemar incienso en la Iglesia, procesión, o celebración litúrgica se base fundamentalmente en el carbón para quemar, el incienso y una llama. Pero es recomendable el uso de todos los elementos señalados para evitar posibles quemaduras y aprovechar al máximo el incienso. 

El primer paso es poner encender el incienso. Para ello, se sujeta la pastilla de carbón con las pintas. Con el mechero, u otro elemento similar, prendemos la pastilla de carbón litúrgico hasta que está incandescente. Una vez que podemos percibir que la pastilla está caliente la depositamos en el incensario o recipiente similar. Si el carbón tiene una parte cóncava, es decir, una parte con forma rebajada, es interesante ponerla hacia arriba para que sirva como depósito del incienso. 

Una vez que el carbón está colocado correctamente, debemos poner el incienso que consideremos oportuno sobre el carbón. Para ello emplearemos la cucharilla. Cogeremos el incienso de la naveta y lo depositaremos encima del carbón. La cantidad de incienso a emplear depende de:

• Las características del incienso que se queme. En función del aroma, el tipo de incienso y el humo que genere se debe de emplear una cantidad u otra. Se recomienda empezar por pequeñas cantidades e ir aumentando la dosis en función de los resultados. 
• Duración de la celebración litúrgica o evento en el que se quiere emplear el incienso. 
• Capacidad y características del incensario o recipiente que se emplee para quemar el incienso.