Incensario de metal dorado con cuatro cadenas

Turíbulo o incensario

• Incensario de metal dorado. 
• 24 cm. de altura. 
• Turíbulo con base con un diámetro de 7,50 cm. decorada con elementos en relieve. 
• Depósito interior para incienso:
  • Extraíble.
  • 8 cm. de diámetro interior.
  • 5 cm. de profundidad. 
  • Incluye anilla. 
• Cuatro cadenas enganchadas en la zona del quemador.
• Cadena central unida al extremo superior del turíbulo. 
• A la venta este modelo de turíbulo en un tamaño más pequeño. 

Los turíbulos en la Iglesia Católica

Un turíbulo, también conocido como incensario o quemador de incienso, es un recipiente metálico fabricado en materiales ignífugos, generalmente metal o plata, que se utiliza para quemar incienso durante.

Los turíbulos parroquiales o procesionales están formados por dos partes: un cuerpo, generalmente esférico, donde se coloca el incienso, y un sistema de cadenas para realizar la incensación.

El incienso quemado en el turíbulo simboliza la oración de los fieles que se eleva hacia Dios, como el humo sube hacia el cielo. También sirve como símbolo de respeto hacia los elementos eucarísticos.

Uso del incienso durante la Misa

La misa y las celebraciones litúrgicas son parte fundamental de la vida de una parroquia y de los fieles que acuden a ella. Quemar incienso es un momento muy importante durante las celebraciones parroquiales. Es habitual que se use el incienso en:

• La procesión de entrada para purificar el templo y los asistentes a la misa. 
• La proclamación del Evangelio como señal de reverencia a la Palabra de Dios.
• La Plegaria Eucarística mientras se realiza la ofrenda del pan y el vino como signo de ofrenda a Dios.
• La elevación de la Hostia y del cáliz después de la consagración.

Además de estos momentos, también se suele quemar incienso:

• En la bendición del Santísimo Sacramento.
• En funerales como muestra de respeto por el difunto.
• En las procesiones litúrgicas y cofrades de Semana Santa.